OPINIÓN: 150.000 euros para reformar iglesias y ermitas mientras muchos canarios siguen sin tener para comer

Seguramente este "post" será muy impopular, pero lo cierto es que poco me importa, siempre trato de decir lo que pienso y no lo hago con afán de gustar o no a los demás, sino con el único fin de ser honesto conmigo mismo.

En la mañana de hoy leo en el DIARIO DE AVISOS que el Cabildo de Tenerife ha suscrito un acuerdo con el obispado por el cuál se destinarán 150.000 euros - de dinero público - a la restauración de distintos bienes de la iglesia en todos los municipios de la Isla de Tenerife. Con este dinero se arreglarán desperfectos que tengas algunas ermitas o iglesias, se restaurarán imágenes, establos y demás, siendo el obispado el encargado de invertir la cantidad restante para su culminación, aunque no se ha especificado cuánto, curiosamente.

Lejos de atacar a los católicos - no soy quién para juzgar a nadie - me parecía una osadía que se empleen 25 millones de las antiguas pesetas en restablecer edificios o pertenencias religiosas, cuándo hay mucha gente que NO TIENE NADA PARA COMER y lo necesita bastante más. La solvencia del obispado está más que demostrada, no creo yo que haya problemas económicos en esta institución, y si ya tenemos en cuenta que después de que se incendiara su edificio principal fueron distintas empresas privadas las que cubrieron el pago de la reforma - que no fueron mil pesetas, precisamente -, digo yo que bastante le han ayudado ya como para encima gastar dinero público en sus poseciones. Insisto, no es un ataque a la iglesia de mucho menos, respeto lo que hacen aunque lógicamente no lo comparto, pero si me parece una falta de respeto que desde las instituciones públicas se diga que no hay dinero para ayudar al Banco de Alimentos, que Cáritas diga que no tiene capacidad económica para ayudar, y que luego se destinen estas cantidades a reformar edificios que, perdónenme, pero al menos yo no considero de primera necesidad.

Carlos Alonso, Presidente del Cabildo de Tenerife, ha declarado que con estas obras se dará empleo a gente que lo necesita y estas reformas servirán para embellecer los distintos municipios. Permítame mi osadía Sr. Alonso, pero embellecer los municipios sería que no hubiera un sólo niño que pasara hambre, que no hubiera una sola familia en la calle o sin cubrir las necesidades básicas - agua, luz, gas. Eso es embellecer un municipio, porque a día de hoy lo que prima es que nuestra gente viva como se merece, y no en condiciones infrahumanas a pesar de residir en lo que llaman primer mundo.

Seguramente muchos me llamarán demagogo, y puede ser que lo sea, pero es que estoy cansado de ver cómo gastan cantidades ingentes de dinero en obras o acciones que no considero de primera necesidad, obviando que en Tenerife hay muchas familias pasando hambre. No quiero ni pensar lo que pasará por la cabeza de aquel que lleva su vida trabajando, y que ahora no tiene un techo dónde meter a sus hijos para no mojarse, mientras escucha que se han gastado - que no invertido - no sé cuántos millones de euros en un auditorio, otros tantos en un tranvía... ¿Para qué?¿Qué queremos aparentar ser?