En primer lugar quisiera enviarle mi más sincera disculpa por cometer la osadía de escribirle. Lógicamente yo sólo soy un humilde ciudadano, lo cuál me coloca en esta sociedad jerárquica en la que vivimos, muchos escalones por debajo de la posición que usted ocupa y, por tanto, no tendría por qué dirigirme a una personalidad como tú. Para eso usted infinidad de asesores que se encargan de filtrar toda aquella información que no es de su agrado para que nada ni nadie le enturbien su tranquilidad, ¿verdad?
Quiero que no olvide que fue el pueblo quién le colocó en esa situación de privilegio que ocupa actualmente, ese pueblo al que usted no sólo no respeta, sino que ningunea y trata como si fuéramos lacayos de un sistema capitalista manejado por las grandes empresas y entidades bancarias, esta ante las que ustedes, la clase política, se han arrodillado dejándonos a los ciudadanos totalmente desprotegidos.
Usted, Sr. Gallardón, desde que fuera elegido Ministro de Justicia el 22 de Diciembre de 2011, ha sido "de todo" menos justo.
- No ha sido justo con la clase obrera de este país, a la cuál le ha puesto prácticamente inaccesible el acceso al sistema judicial de este país. Actualmente es imposible defenderse en este país si no se tiene dinero, y créame Sr. Gallardón, que el dinero en este país escasea. Usted no lo ve, porque está acostumbrado a vivir a un nivel de vida muy lejano para nosotros, pero tal y cómo ha modificado usted el protocolo judicial español, es totalmente imposible la defensa de una persona pobre, por tanto, están condenando a inocentes sin defensa.
- No ha sido justo con las mujeres, a las que ha tratado como "máquinas de fabricar hijos". Y siento ser así de duro, pero creo que en pleno Siglo XXI las mujeres merecen respeto, por encima de todo. No seré yo quién les considere privilegios - entiendo que la caballerosidad tal vez no esté a su alcance - , pero le aseguro que el respeto jamás debe perderse. Usted ha querido condenarla a tener un hijo más allá de las circunstancias del feto, y lo que es aún peor, de la propia madre. A usted le da igual el feto no esté sano, le da igual que haya sido concebido por una violación. A usted le da igual eso, usted tiene que ser fiel a sus principios eclesiásticos y tiene que evitar a toda costa que en este país se acometa un aborto. Es valiente, no lo dudo, pero inteligente no, y tampoco justo.
- No ha sido justo con una sociedad que no le merece Sr Gallardón, este pueblo no merece tener un ministro como usted. No merece que su máximo representante en cuanto a seguridad se refiere no sea consecuente con su cargo y que actúe como si este país sea su feudo personal. Con este pensamiento, no es de extrañar que tenga la osadía de indultar a un Guardia Civil que asiste con gozo a una violencia sexual, mientras lo graba todo con el móvil entre risas. Estoy convencido que en este país, al 95% de los agentes del orden les ha dolido esta decisión, considerando que de esta manera se les falta el respeto.
- No ha sido justo al no presentar su renuncia al cargo que ocupa, inmediatamente después del momento en que su hijo huye de las fuerzas del orden después de cometer un accidente. Y lo más llamativo de esto, es que al parecer la policía sólo pudo hablar con sus escoltas, una vez su vástago se escondió en su domicilio. Si esto nos pasa a cualquiera de nosotros, las fuerzas del orden nos entran hasta el dormitorio a buscarnos, pero claro, insisto en que usted es un ser superior.
Por estos motivos no creo que usted deba seguir al frente del Ministerio de Justicia, porque nos está haciendo daño Sr. Gallardón.No considero que esté haciendo favor alguno a las siglas del partido al que representa, más bien considero que el daño que está causando es irreparable, porque la gente ya no confía en usted,y es lógico.
Sin más, y lamentando que este país cuente con figuras políticas como usted, reciba un cordial saludo.
Un ciudadano que está hasta las narices.
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