La sanidad privada, cualquier comparación resulta odiosa

Hoy me ha tocado andar "de médicos", circunstancia que no es del agrado de nadie, pero debo decir que dentro de lo tedioso que puede llegar a ser, y de que todo ha salido bien - de momento - , me quedo con otra serie de detalles que me apetece comentar.

No es que seamos ricos, ni mucho menos, pero debido a la excasa - o nula - confianza que tenemos en la Seguridad Social decidimos acudir a "la privada". Queridos amigos, comparar la sanidad pública con la privada, sería como comparar a la policía local de cualquier municipio con el CSI.

Hemos acudido a la Clínica Tara, en Tacoronte, y el trato ha sido exquisito.Desde las administrativas, educadas y atentas en todo el momento, hasta el Doctor que nos atendió - en este caso el Doctor Andrés Feliú -, todo ha sido un auténtico lujo. Profesionalidad a raudales, información detallada, sin paños calientes pero con empatía, lo que uno espera de un Centro Médico de calidad.

A raíz de ahí tuvimos que acudir al Hospital Santa Cruz, y más de lo mismo. Un trato estupendo, por parte de las recepcionístas y también por parte de la neumóga, Ana Isabel Velázquez. Cabe decir que el Dr. Feliú fue quién nos consiguió la cita, solicitando un favor personal para que nos atendieran ipsofacto. Insisto, igualito que en la pública.

Lo cierto es que barato no fue, pero la realidad nos dice que la sanidad pública aún nos cuesta más caro, y el servicio que se nos brinda es, cuanto menos, irrisoria. Un trato personal deprimente, solicitas cita a los especialístas y te dan para dentro de dos años...Si vas por urgencias te puedes morir del asco. Y todo esto mientras nos siguen descontando dinero de nuestras nóminas.