OPINIÓN: Nueva semana, más de lo mismo...o aún peor.

Parece ser que es Lunes, y lo cierto es que no lo pongo en duda pues me he levantado desganado, sin ganas de hacer demasiadas cosas, no sé, con lo que se llama "el síndrome del político". Claro, que yo no puedo amarmotarme mucho tiempo porque no tengo, ni de lejos, su cantidad de ceros en la cuenta corriente, más quisiera.

Una vez conseguí dar el paso de levantarme y prepararme para salir a la calle, acometo mi repaso diario a la prensa - a veces pienso que soy masoquísta - , y me encuentro, como no, con un sinfín de disparates varios. Como conclusión de toda esta "jartá" de noticias, a cada cuál más desmoralizante, me doy cuenta de que en este país se está más preocupado por despretigiar a la izquierda - más de lo que lo está - que de valorar lo que hace el Gobierno, que a fin de cuentas tiene mayoría absoluta y por tanto total soberanía de actuación.

Pero no. Es más importante estar pendientes de la figura de Pablo Iglesias, no el fundador del PSOE, no, el fundador de PODEMOS. Qué tendrá ese nombre que, una vez que te lo ponen y coincide con el apellido Iglesias, enseguida te entra el "gusanillo" de la político y te apetece formar un partido.

Bromas aparte, Iglesias está en el ojo del huracán día sí,y día también. Y es que él tampoco hace nada para evitarlo; sale en todas las televisiones que puede, en todas las radios, prensa escrita y digital, redes sociales, ¡no para!. Y claro, en este país están de cacería, y a lo "Tom y Jerry", desde que Pablo Iglesias asoma la cabecita, allí están los populares y "psoístas" para intentar morderle la oreja. Dijo "psoístas" porque no creo que muchas maniobras por parte de sus dirigentes sean demasiado "socialístas".

De Iglesias se dice si es pro-Etarra, si es pro-Chavísta y muchos otros pro, de tal vez menos calado. Él se considera pro-demócrata, aunque claro, luego se le ven una serie de aptitudes y actitudes que están lejos de parecerlo, por muy bien que hable o mucha tranquilidad que contagie.

Cuando aún no me había recuperado de PODEMOS, me encuentro con un comentario de uno de los grandes de este país, uno de los inteligentes, de los "ilustrados" podemos decir... Joaquín Leguina. Ni es grande, ni es ilustrado y, a raíz de su comentario del día de hoy, su inteligencia ha quedado en tela de juicio. Y es que la sociedad está quemada, y es lógico, porque le están dando fuego por todos lados. Sanidad, educación, justicia, vivienda, bancos... Siempre pierde el pueblo, básicamente porque las reglas no son las mismas para todos, ni mucho menos.

¡PUES NO VA EL TIO y dice que "hay viejos que creen rejuvenecerse al casarse con jovencitas, otros, más humildes,van a manifestaciones republicanas, sale más barato! Olé tú. Pero sin contarse un pelo. ¿Qué ha quedado de aquél líder de lo que llamaban los "renovadores", adelantados a su época y socialístas de pro?¿Qué ha quedado de esa persona aliada con el pueblo?

Pues en vista de lo que piensa actualmente, muy poco o nada. No tiene nada que ver con los, durante muchos años, lleva tratando de demostrar por activa y por pasiva. Una persona que se considera socialdemócrata a boca llena no puede opinar asi´, de ninguna de las maneras. No me cabe en la cabeza que le pudo haber pasado, porque lo cierto es que Leguina tenía un "cierto prestigio" en el partido, en parte debido a los once años que estuvo como Presidente de la Federación Socialístas Madrileña (FSMI) y doce como Presidente de la Comunidad de Madrid. Resulta difícil pensar que nos ha mentido durante tantos años, pero quién sabe, en este nuestro país todo es posible.

En fin. Que acometo el día con mal cuerpo. Trataré de dejar al margen lo que lego, y trataré de no abrir el twitter en el día de hoy no vaya a ser que Don Joaquín contesté a todos los improperios que le están regalando en dicha red social - es TT en este momento - y la "encharque aún más.