lunes, 8 de septiembre de 2014

La educación gratuita en España es demasiado cara

Hace ya varios días que no me decido a escribir nada, en parte por la falta de tiempo, pero tampoco encontraba nada acerca de lo que hablar y que me despertara el más mínimo interés. Sin embargo, hoy he leído una de esas noticias que me hacen pensar que el sistema educativo de este país está fallando, y el que no quiera verlo tiene un problema.

La Educación Pública en España les cuesta a cada familia, una media de 838 euros por hijo. Es decir, que cada padre que quiera que su hijo estudie, para comprarle todo el material, libros, uniformes y demás, tiene que desembolsar la módica cantidad de 838 euros. La cantidad es interesante, máxime si tenemos en cuenta que son muchas las unidades familiares en las que no hay ingreso alguno, o como mucho, entra el subsidio por desempleo de 426 euros mensuales. Por tanto, estas últimas familias deben gastar dos pagas íntegras para que sus hijos estudien. ¿Y de qué comen?

El Sistema Educativo es discriminatorio, siempre lo ha sido, pero a medida que pasan los años la situación se agrava sobremanera. En mis tiempos, los libros de mi hermana los utilizaba yo, y de esta manera mis padres ahorraban un dinero que, creanme, venía de maravilla. Hoy no lo pueden hacer, y sobre todo, porque los políticos se empeñan en implantar su propio sistema educativo sin, incluso, necesidad de que haya cambio de gobierno. LOGSE, LONSE, el nombre que queráis, pero cada vez que tenemos nuevo ministros de Educación nos cambia el Sistema Educativo, y a veces incluso sin cambiar de ministro, con el correspondiente gasto que eso supone.

Parece que existe interés por implantar lo que piensan, sin pensar que lo que realmente necesita esta sociedad es que se pongan de acuerdo de una vez y dejen de hacernos gastar cada vez más dinero, dinero que no tenemos y que no podemos buscar por ningún lado porque no hay. ¿Los niños que no puedan estudiar porque sus padres no pueden pagar, qué harán?

La situación se torna complicada, y mucho, y no tiene visos de querer cambiar... ¿Qué nos deparará el futuro? Veremos.

No hay comentarios: